¿Cómo se consagra un talismán?
Nos preguntáis muy a menudo sobre el arte secreto de consagrar un talismán. No es algo fácil de encontrar en tratados esotéricos, y poca gente tiene acceso al secreto conocimiento del arte de consagrar un talismán.
La consagración de un talismán es el acto de hacer despertar todo el poder con el que fue creado el símbolo mágico que representa esa joya.. ése talismán que ahora tienes entre tus manos.
El símbolo de por sí ya es mágico y poderoso, pero la consagración sin duda aún potenciará más, mucho más!! su poder.
Métodos para consagrar un talismán
Existen variados métodos. Nosotros vamos a ilustrar uno que nos dio una conocida maga, alguien que nos ha ayudado mucho en nuestro trabajo con los talismanes. el método se llama » La invocación de Salomón, y luego recitar la oración del templario
1– Primero haces la invocación de Salomón.
2.- Seguidamente para concluir la consagración recitas la «oración del templario»
LA INVOCACIÓN DE SALOMÓN
Esta invocación se hace con el propósito de atraer fuerzas o vibraciones armoniosas, para llamar a
los Maestros, o par recibir iluminación, protección y enseñanzas trascendentales.
En esta Invocación se acude a los DIEZ SEPHIROTS de la “Kábala Hebraica”, que es lo mismo que
decir “Mundos o Regiones del Espacio”. Aludiendo a los atributos o virtudes de cada mundo o
región es decir, los Atributos de los Sephirots.

LA INVOCACIÓN DE SALOMÓN
“Potencias del Reino, colocaos bajo mi pie izquierdo y en
mi mano derecha.
Gloria y Eternidad, tocad mis hombros y llevadme por las
vías de la victoria.
Misericordia y justicia, sed el equilibrio y esplendor de mi
vida.
Inteligencia y Sabiduría, dadme la corona.
Espíritu de Malchut, conducirme entre las dos columnas
sobre las cuales se apoya todo el edificio del templo.
Ángeles de Netzach y de Hod, afirmadme sobre la piedra
cúbica de Jesod.
¡Oh Gedulael, Oh Geburael, Oh Tipereth!
Binael, se mi amor, Ruach Hochmael, se mi luz, se lo que
tu eres y lo que tu serás….
¡Oh Ketheriel, Ischim, asistirme en nombre de SHADDAI.
Cherubin, sed mi fuerza en nombre de ADONAI
BENI-ELOHIM, sed mis hermanos en el nombre del cristo,
el hijo y por las virtudes del SABAOTH.
ELOHIM, combatid por mi en el nombre del TETRA-GRAM-MATON.
MALANCHIM, protegedme en el nombre de IOD-HI-VAU-HE.
SERAPHIM, depurad mi amor en nombre de ELOAH.
HASMALIM, iluminarme con los esplendores de ELOHIM y
de SCHECHINAH.
ARALIM, ¡obrad!
OPHANIM, ¡girad y resplandeced!
HA-JOT-HA- KADOSH: gritad, hablad, rugid, mugid.
KADOSH, KADOSH, KADOSH.
¡SHADDAI. ADONAI, JOT-CHAVAH. EIEAZERIE!
¡HALLELU-JAH, HALLELU-JAH, HALLELU-JAH.
¡AMEN, AMEN, AMEN”
LA ORACIÓN DEL TEMPLARIO
Después de haber hecho la invocación de Salomón, es conveniente reforzar la consagración recitando la oración del templario
Adonai, el Todopoderoso
Él, omnipotente
Agla, el más Sagrado
On, el más recto
Aleph y Tau, principio y fin
Tú, que has creado todo a través de tu conocimiento
Tú, que elegiste a Abraham como servidor
Tú, que prometiste, que todas las naciones serían bendecidas por su progenie
Tú, que te manifestaste a tu esclavo Moisés como una llama en matorral
ardiente
Tú, que le permitiste caminar por el mar Rojo sin mojarse
Tú, que le diste la ley en el monte Sinaí
Tú, que le diste a tu servidor Salomón estos pentáculos
Haz que por tu inigualada misericordia, sean almas y cuerpos salvados
Humildemente te imploramos, rogamos, recábamos, de tu Majestad y
Santidad
La consagración de estos pentáculos a través de tu poder
Rogándote, sean potentes contra todos los espíritus
Siempre a través de Ti, Adonai, el más sagrado
Por los siglos de los siglos, Amén
Santo, Santo, Santo, es el Señor de las Huestes
Mi señor Dios
Vencedor de todas las batallas
Da poder a mi espada y a mi palabra para llevar la fatalidad a
aquellos que te ofenden
Dios, mi Señor, dame la fuerza necesaria para ayudar a mis hermanos
desalentados, que me vean como la esperanza de tu fe.
Dame mi Señor, fuerza para tener misericordia con los vencidos y a los
arrepentidos devolverles al camino de la salvación
Ayúdame mi Señor
AMEN